
El agua del grifo es, en principio, la mejor opción. Sin embargo, en algunas poblaciones su dureza y alto contenido de cal la hace desagradable. En estos casos, el agua mineral embotellada es una alternativa.
¿Qué agua elegir? Cosas a tener en cuenta
- De donde proviene ese agua.
- Tipo y cantidad de sustancias disueltas: las ricas en sodio y cloruros saben ligeramente saladas; las sales de calcio y magnesio proporcionan un sabor duro y terroso, y los sulfatos aportan un sabor ligeramente amargo
- Además, debido al contenido en estas sustancias pueden estar containdicadas para cierto tipo de población, como por ejemplo las altas en sodio para personas con cálculos renales.
- Debes desconfíar de los fantasiosos reclamos publicitarios que algunas marcas emplean
- Para preparar alimentos infantiles, utiliza aguas de mineralización débil o muy débil y bajas en sodio.
- Con propiedades diuréticas, las ideales son aguas con bajos contenidos de sodio.
El agua no sólo es una bebida refrescante y la que mejor calma la sed, sino que es imprescindible para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, debido a esto, os dejo un enlace de la revista consumer eroski, en la que se analizaron 9 muestras minerales naturales envasadas con con un grado de mineralización bien distinto que os ayudará a elegir mejor vuestra agua de consumo: revista.consumer.es
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