
El dispositivo funciona haciendo pasar microondas de baja energía a través de los alimentos. Estas microondas, toman formas características dependiendo de si pasan a través de contenido graso o de agua, y en cuestión de segundos se obtiene un cálculo estimativo.
Matt Webster, el científico principal en este proyecto, dice que finalmente este dispositivo, puede ser incorporado en un horno microondas o cualquier otro aparato de cocina que calienta comida, y al mismo tiempo obtener una lectura de la cantidad de calorías precisa, de la comida global y que nos permitirá consultar tablas nutricionales para comparar valores.
Aquí os dejo el vídeo explicativo de este primer prototipo:
Una nueva tecnología que nos puede ayudar a comer más saludable, eso sí, sin llegar a obsesionarnos.
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