En Marzo ya os avancé el cambio de imagen que a partir de ahora nos esperaba en el etiquetado de los productos alimenticios. Pues ya podemos ver a los productos con su "nuevo look". ¿Pero esto hará realmente que sepamos lo que comemos?
La asociación de consumidores critica que en el nuevo reglamento no se ha regulado eficazmente la legibilidad del etiquetado y que la letra debía tener un tamaño mínimo de 3 milímetros, mientras que en el nuevo reglamento se establece que las letras deben medir 1.2 milímetros.
Pero lo que me parece más grave, es que no se amplía la obligatoriedad de la información nutricional a alimentos elaborados ni a bebidas alcohólicas y que no evita que la información publicitaria siga apareciendo en el frontal del producto, mientras que los datos nutricionales, más objetivos y útiles, se mantienen en las zonas menos visibles del producto.
Esto, hará que se sigan produciendo presentaciones persuasivas con fines publicitarios en los productos que en algunas ocasiones disten de lo que verdaderamente aporta.
Lo que sí sería bueno es que se incluyera en todos los productos procesados un semáforo nutricional y que actualmente el grupo Eroski lo incluye en el etiquetado a petición de sus clientes.
¿Cuánto deberemos esperar para estar bien informados?
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