Al meter el plátano en la nevera le estamos causando un daño por frío que se ve reflejado en éste con el oscurecimiento de su piel. Ésta, cambia de amarillo a un color pardo oscuro que se asemeja al color de un plátano maduro. Sin embargo, este daño se produce de una forma más acelerada.
El daño por frío, es causado por dejar los plátanos expuestos a temperaturas inferiores a 7.2°C durante 7 o más días. ¿Qué reacción ocurre? Al meterlos en la nevera lo que estamos haciendo, precisamente, es meterlos en un sitio sin luz y con mucho frio. Con el frío, las membranas de las células de la piel del plátano, se rompen. Al romperse las células, sale una enzima llamada polifenoloxidasa, que reacciona formando unas sustancias de color marrón, casi negro. El plátano, aunque este coloreado, se podrá comer perfectamente.
Es importante saber que esta fruta, madura después de la
recolección, así que debemos controlar el proceso en casa. Si bien los
compramos verdes, podemos acelerar su maduración poniéndolos al lado de manzanas, envueltos en
papel de periódico o en una olla cerrada. En todo caso, hay que ir
revisándolos cada día para ver cómo evolucionan. Aunque nos parezca que el
color indica que aún no está maduro, debemos tocarlos para cerciorarnos. La temperatura de almacenamiento como hemos visto también es importante y los dejaremos a temperatura ambiente durante el invierno y en verano en nevera, ya que las temperaturas que se alcanzan son muy altas para su buena conservación. Tan sólo que deberemos consumirlos en un plazo no superior a 4 días para evitar los daños por frío.
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