¿Creías que ya lo habías visto todo?

Cuando creías que ya lo habías visto todo, aparece ¡¡¡el milagro que te va a hacer perder peso!!! y sólo te preguntas...¿por qué no lo han inventado antes?

Aquí la revolución, y consiste en un suplemento en polvo que se adiciona a las comidas para supuestamente la absorción de las grasas y reducción de la energía total de la ingesta del plato de comida ingerido. En el marketing publicitario, la marca pone de ejemplo la pizza. 

El nuevo milagro para la pérdida de peso, se vende en polvo. Vierte un sobre tu comida preferida rica en grasas y calórica y conseguirás perder peso. Sin ningún esfuerzo, sólo el de abrir el sobre. Impresionante, ¿no?

Pero, vamos a analizar detenidamente los compuestos principales, que entre ellos se encuentran maltodextrina (sin gluten, aclaran); fosfato tricálcico; sílice; soja (lecitina de soja) y saborizantes naturales y artificiales (que por cierto no concreta). 

Me voy a centrar sobre todo en la maltodrextrina y la lecitina de soja. Las maltodextrinas se utilizan en productos de nutrición deportiva, como bebidas isotónicas, geles, productos supernutritivos...y todo esto es porque tiene la capacidad de aportar "gran cantidad de calorías" pero eso si, sin generar las molestias digestivas que ocasiona el azúcar simple en grandes cantidades. Y la lecitina de soja por muchas propiedades beneficiosas que tenga no deja de ser grasa. Por lo tanto este producto nos aporta azúcares y grasa, entre otras sales que no especifican cantidad. Además, no está probado científicamente. 

¿Entonces que se gana? Yo sin duda disfrutaría de la pizza siempre y cuando sea dentro de un adecuado equilibrio nutricional. Los milagros no existen.